Preguntas frecuentes
¿PUEDO HACER VIDA NORMAL TENIENDO FIBRILACIÓN AURICULAR?
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente a día de hoy y numerosas personas con las que se cruza a diario la tienen o la han tenido. Podrá hacer una vida completamente normal, el cardiólogo se encargará de controlar los síntomas y el riesgo embólico mediante la medicación adecuada.
¿EN QUE CONSISTE EL IMPLANTE DE UN MARCAPASOS?
El marcapasos consta de dos componentes fundamentales: los electrodos y el generador de impulsos. Es un procedimiento que se realiza en un quirófano y habitualmente sólo precisa de anestesia local en la región subclavia (por debajo de la clavícula) izquierda. Tras la realización de una bolsa subcutánea donde va a ir alojado el generador, se realiza la introducción, uno a uno y a través de la vena subclavia izquierda, de los electrodos. En primer lugar se coloca el electrodo que va al ventrículo derecho y posteriormente el que va a la aurícula derecha. Tras esto se comprueba mediante un programador que los electrodos están bien situados dentro del corazón. Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes, se conecta el extremo exterior de cada electrodo al generador y éste último se alberga en la bolsa realizada inicialmente para tal fin. Se realiza finalmente el cierre quirúrgico de la herida, y tras hacer una radiografía de control, se da por terminado el procedimiento.
¿QUÉ RIESGOS TIENE LA FIBRILACIÓN AURICULAR? ¿POR QUÉ TENGO QUE TOMAR ANTICOAGULANTES?
La complicación más temida de la fibrilación auricular es el ictus o infarto cerebral. Cuando esta arritmia aparece en el corazón tiene la capacidad de formar trombos a nivel de la orejuela izquierda (un pequeño apéndice situado en la aurícula izquierda) y éstos pueden embolizar, es decir, viajar hacia otros territorios, como por ejemplo el cerebro, produciendo un ictus. Los pacientes con fibrilación auricular tienen diferente riesgo embólico, dependiendo fundamentalmente de una serie de factores como son la edad, la hipertensión arterial, historia previa de ictus, insuficiencia cardiaca, entre otros. Cuantos más factores posea un paciente, más riesgo embólico tiene y por tanto más se beneficiará de la anticoagulación. Por tanto, este es el motivo principal por el que es necesario tomar medicación anticoagulante: prevenir la embolia. El cardiólogo será quien reconozca la arritmia, y calculará el riesgo embólico de cada paciente, instaurando el tratamiento adecuado en cada caso.
¿QUÉ ES UN STENT?
Un stent es un dispositivo de pequeño tamaño que sirve para tratar las estenosis severas presentes en las arterias coronarias. Las estenosis son estrechamientos al paso del flujo sanguíneo dentro de una arteria coronaria, que si alcanzan el grado de severidad, pueden producir enfermedades tales como la angina o el infarto. Se pueden utilizar varios tipos de stent. El stent farmacoactivo está compuesto por una aleación metálica, un polímero (que se encarga de transportar el fármaco) y un fármaco con capacidad antinflamatoria, antiproliferativa e inmunodepresora. El stent metálico únicamente estará compuesto por una aleación metálica. El stent reabsorbible está compuesto por un polímero plástico y un fármaco y tiene la capacidad de reabsorberse en varios meses. El stent se utiliza durante el cateterismo coronario, una vez se ha detectado una estenosis severa en una arteria coronaria. Vienen plegados de fábrica sobre un diminuto balón, se introducen dentro de la arteria con ayuda de un catéter y una guía y tras posicionar el stent en el lugar deseado, se realiza el inflado del balón, expandiéndose el stent y eliminando la estenosis.
¿QUÉ ES UNA CARDIOVERSIÓN ELÉCTRICA?
La cardioversión eléctrica es un procedimiento que se utiliza para finalizar determinadas arritmias (fibrilación auricular, flutter auricular, taquicardias supraventriculares sintomáticas o inestables, entre otras). Consiste en la aplicación de energía eléctrica (procedente de un desfibrilador externo), a través de unas planchas que se ponen en contacto sobre el tórax del paciente, de manera que el corazón quede entre ambas. Este procedimiento se realiza habitualmente con el paciente monitorizado y sedado, pues la descarga puede llegar a ser dolorosa si se aplica estando consciente. Para que la corriente eléctrica conduzca mejor se aplica gel conductor en las planchas. La cardioversión se debe realizar de manera sincronizada con el ritmo del paciente, pues de lo contrario se corre el riesgo de que, tras aplicar la descarga eléctrica, aparezca una arritmia maligna. Algunas arritmias pueden revertir con 50 julios, pero otras necesitarán hasta 200 julios para lograr su desaparición. En otras ocasiones es posible que la arritmia no desaparezca. Una vez realizada la cardioversión eléctrica se esperan unos minutos hasta que el paciente se recupera de la sedación.