La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una herramienta que puede salvar vidas. Ya se expuso de manera amplia en una entrada anterior del Blog como realizar una buena RCP. Pero hoy queremos exponer los resultados de un reciente estudio danés que demuestra lo importante que es realizar la RCP en una parada cardiorrespiratoria (PCR).
Los autores del estudio (Kragholm el al.) han observado que en el periodo comprendido entre 2001 y 2012, en Dinamarca, han aumentado las PCR atendidas por testigos, así como el uso del desfibrilador empleado por éstos. Esto es consecuencia clara de las amplias iniciativas nacionales llevadas a cabo en este país, desde el entrenamiento obligatorio y/o voluntario en maniobras de RCP a la población, la amplia implantación de desfibriladores automáticos externos, registros de desfibriladores e incluso la localización del desfibrilador más cercano mediante una app en el smartphone.
Pero es que además de haber más participación por parte de la ciudadanía, esa atención inmediata a la PCR tiene unos resultados en salud favorables. Es decir, los supervivientes a los que se les había realizado las maniobras de RCP por un testigo tenían menos mortalidad a 1 año, menor daño cerebral a 1 año e ingresaban menos en residencias que aquellos supervivientes a los que no se realizaba RCP por los testigos que había alrededor en el momento del evento. Aquellos que tenían la suerte de tener un desfibrilador cerca y se hacía uso de él, tenían mejores resultados aún.
En conclusión, los pacientes irán mejor si realizamos las maniobras de reanimación cardiopulmonar, por lo que no vale quedarse de brazos cruzados. Y recuerde: sus manos pueden salvar vidas.