Insuficiencia Cardiaca

Se denomina insuficiencia cardiaca a la incapacidad del corazón para enviar de manera adecuada la sangre hasta el resto del organismo. Existen muchas maneras de clasificar la insuficiencia cardiaca, por ejemplo, según la fracción de eyección, que puede estar conservada o disminuida. La fracción de eyección del ventrículo izquierdo es un parámetro que mide la fuerza contráctil global de esa cavidad del corazón, que es la principal encargada de bombear la sangre. Una disminución de la fracción de eyección puede producirse por múltiples enfermedades (infarto, miocarditis, miocardiopatía dilatada idiopática, cardiopatía valvular, entre otros).

SÍNTOMAS

Los síntomas habituales de la insuficiencia cardiaca son la disnea en reposo o con el esfuerzo, ortopnea (necesidad de dormir con más de 1 almohada o sentado por sensación de falta de aire), disnea paroxística nocturna (despertar repentino durante la noche con sensación de falta de aire), edemas en las piernas y aumento de peso sin razón aparente.

DIAGNÓSTICO

Para hacer el diagnóstico es preciso que el paciente tenga los signos y síntomas típicos de insuficiencia cardíaca, lo cual se averigua con la entrevista clínica y con la exploración física completa. Es necesario realizar un Electrocardiograma para detectar la presencia de arritmias así como signos de infartos previos o hipertrofia. Una radiografía de tórax nos ayuda a visualizar la silueta cardíaca así como el acúmulo de líquido a nivel pulmonar. Además, es importante realizar una analítica general, donde se puede incluir la determinación de péptidos natriuréticos (BNP o NTproBNP), muy específicos para corroborar la presencia de insuficiencia cardíaca.  Se completa el diagnóstico con la prueba que más información aporta, el Ecocardiograma Doppler Color. El cardiólogo se encarga de medir todos los parámetros, incluida la fracción de eyección del ventrículo izquierdo. La fracción de eyección estará disminuida por debajo del 40% y en cambio estará conservada por encima del 50%.

TRATAMIENTO

El tratamiento médico habitual de la insuficiencia cardiaca contiene varios de los siguientes tipos de fármacos: betabloqueantes, inhibidores de la ECA o ARA II, antialdosterónicos, diuréticos, ivabradina, digoxina, nitritos e inhibidores de la neprilisina. El cardiólogo conoce cuales son los más indicados en cada paciente. Habitualmente con la medicación bien ajustada y unos hábitos de vida saludables, los pacientes con insuficiencia cardíaca logran mejorar su calidad de vida y su pronóstico.

En algunas ocasiones es necesario tratar la causa que predispone la insuficiencia cardíaca, como por ejemplo, una arritmia (fibrilación auricular), una alteración hormonal (hipotiroidismo) o un síndrome coronario agudo, entre otros.

Algunos pacientes con insuficiencia cardíaca presentan bloqueo completo de rama (izquierda o derecha) en el Electrocardiograma, lo que demuestra una asincronía mecánica cardíaca. Esto hace que, en definitiva, el corazón no trabaje de manera adecuada como máquina de bombeo. Para resolverlo existen unos dispositivos llamados resincronizadores, muy parecidos a los marcapasos, con la diferencia de que tienen un tercer electrodo que se introduce por el seno coronario para alcanzar la región lateral del ventrículo izquierdo. Este dispositivo hace que en los pacientes con bloqueo de rama, insuficiencia cardiaca y fracción de eyección deprimida, su corazón trabaje mejor.