Ha llegado el verano y con él, las tan merecidas vacaciones. Por fin tiempo libre para descansar, hacer lo que nos gusta, estar con la familia y amigos, viajar… Pero no debemos olvidar que la persona que es hipertensa sigue siendo hipertensa aunque el verano ya esté aquí. Y para disfrutar de unas formidables vacaciones sin tener sobresaltos con nuestra tensión arterial aquí van unos consejos:
1. Evitar el calor intenso
En nuestro país hace mucho calor en verano. Este puede hacer que en determinadas ocasiones se produzcan bajadas de tensión arterial y el paciente tenga sensación de cansancio, mareos o incluso síncope. Es por eso que aconsejamos evitar las horas de más calor cuando se salga a pasear. Es mejor aprovechar la primera hora de la mañana o la última hora de la tarde.
2. Buena hidratación
Con el calor se suda más y nuestro cuerpo pierde agua, por lo que es preciso beber líquidos en abundancia. No tiene por qué ser solo agua, se pueden ingerir zumos naturales, gazpacho, caldos fríos, entre otros. Lo importante es estar bien hidratado para que a nuestro organismo le afecte lo menos posible el calor. Especial atención con los ancianos: en edades avanzadas se pierde la sensación de sed por lo que recomendamos ofrecerles líquidos con frecuencia.
3. Evitar los excesos
Las comilonas, con alto contenido calórico y sal no son convenientes para los pacientes hipertensos, pues pueden hacer que la tensión arterial se descompense. Precaución en los cruceros o estancias con todo incluido, se tiende a comer más de la cuenta y la tensión arterial puede dispararse. Procurar comer de manera saludable, evitando en todo momento la sal. Se recomienda utilizar limón y hierbas aromáticas para aderezar los platos.
4. Tomar la medicación
En verano, el 20% de los hipertensos dejan de tomar su medicación por decisión propia. Es una práctica nada recomendable, pues puede pasarle factura. Una subida de tensión arterial puede producirle una arritmia, un infarto e incluso un ictus. Por lo tanto, aconsejamos a todos los hipertensos que se tomen adecuadamente su medicación y medir la tensión arterial al menos 1 vez por semana. En caso de detectarla demasiado baja o alta, se recomienda acudir a su cardiólogo para que le valore y le ajuste el tratamiento si lo estima oportuno.
5. Lleve la medicación consigo
Si va a realizar un viaje lejos de su casa o al extranjero, es obligado que su medicación forme parte del equipaje. También es recomendable llevar un informe médico que describa las patologías principales que tiene y cuál es su tratamiento crónico. Si el viaje es a la Unión Europea es preciso conseguir antes del mismo la Tarjeta Sanitaria Europea (gratuita, también conocida como E 111). Si va a cualquier otro país, es recomendable tener un buen seguro que incluya asistencia médica en el extranjero, nunca se sabe lo que puede pasar.
Con estos consejos evitará problemas. Téngalos en cuenta y disfrute de sus vacaciones de manera saludable y segura.