Durante las vacaciones de Navidad hemos podido disfrutar de grandes momentos en compañía de nuestra familia. Se han presentado numerosas ocasiones (cenas de empresa, Nochebuena, Día de Navidad, Nochevieja, Día de Reyes,…) donde la gastronomía nos ha llenado de alegría, dejando a un lado las preocupaciones, sumergiéndonos en la magia de la Navidad. Copiosas cenas y abundantes comidas, regadas con buen vino tinto, cava y sidra y aderezadas con tradicionales turrones, roscones y dulces navideños.
Más de uno ha tenido durante estos días algún que otro problema gastrointestinal (pesadez, gases, diarrea,…), subidas de tensión arterial (obligando a ir a Urgencias en determinados casos), palpitaciones y arritmias (facilitadas por la excesiva ingesta de alcohol), entre otras entidades. Y como no podía ser de otro modo, la mayoría empezamos el año con algunos kilos más.
Pero la Navidad llegó tristemente a su fin.
Y para intentar recuperarnos de los excesos y comenzar el nuevo año de la mejor manera, aquí van unos consejos:
1. Dieta mediterránea
Nos conviene instaurar de nuevo en nuestro día a día los buenos hábitos alimenticios: consumo de fruta, verdura y pescado, evitar las grasas saturadas y beber abundante agua. Por supuesto, es importante limitar el consumo de sal, sobre todo aquellas personas con hipertensión arterial.
2. Hacer ejercicio
Las recomendaciones actuales incluyen la realización de ejercicio físico de intensidad moderada, al menos 30 minutos diarios durante 5 días a la semana o bien un mínimo de 15 minutos si el ejercicio es de alta intensidad. Lo importante es realizar una actividad que nos guste (caminar, correr, bicicleta,..) y sobre todo marcar de manera programada un momento del día para su práctica.
3. Dejar de fumar
“Año nuevo, vida nueva”, reza el refrán. Y no hay mejor momento que al principio de un nuevo año para marcarse el siguiente propósito: abandonar el tabaco de una vez por todas. Mejorará nuestra salud y calidad de vida, la de nuestra familia, y además… ahorraremos dinero.
4. Aparcar el estrés
El inicio de un nuevo año es un buen momento para recapacitar sobre cómo afrontamos el día a día y cómo podemos organizarnos mejor. Dar prioridad a lo verdaderamente importante, dejando en un segundo plano lo banal, nos ahorrará tiempo y evitará agobios, incidiendo directamente en nuestro nivel de estrés.
5. Perder peso.
Esos kilos de más que hemos cogido durante la Navidad a base de comer y comer, no nos vienen bien. El sobrepeso y la obesidad son dos conocidos factores que aumentan el riesgo cardiovascular, por lo que tenemos que trabajar de manera progresiva para alcanzar nuestro objetivo, que no es otro que conseguir el normopeso (IMC 25 o menor).
Con estos consejos comenzará el nuevo año de la mejor manera posible: mejorando su salud y su bienestar.